PARA PRIEMRO DE SAN BLAS Y ESCUELA TECNICA EEST N° 1
Programa de temas para rendir en diciembre 2018
Alumnos: para rendir deben tener leídas las novelas para cada trimestre, los cuentos para podes asociar con los tipos de cuentos ( teoría-practica), conocer los temas teóricos y poder explicarlos y aplicarlos en un ejemplo o ejercicio concreto. Ahora en la evaluacion escrita de diciembre deben probar que saben los temas.
Para eso, para lograrlo, hay que leer y practicar antes, resolver dudas en las clases de compensación antes de la prueba. Es compensación, es decir, compenso temas que no sé, no se puede ver y aprender todo lo visto y trabajado en el año. Aprobar es una suma de esfuerzos diarios que completan el año.
Lean, estudien, consulten, confirmen conocimiento. El que estudia, duda de lo que no . la vida es estar preparado por si las cosas pasan. Solo la preparación lleva a lograr lo que se quiere. Adelante estudien. Los acompaño para resolver las dudas, la voluntad y el esfuerzo lo ponen ustedes.
miércoles, 5 de diciembre de 2018
jueves, 25 de octubre de 2018
Stefano Guía de lectura
PRÁCTICAS DEL LENGUAJE – PROFESOR CARLOS ARIEL GENCO
1º AÑO EEST Nº 1 Y SAN BLAS
Stefano, de María Teresa Andruetto
- según el paratexto del libro: tapa, contratapa, comentario de
contratapa, título e imágenes. ¿De qué puede tratarse el libro?
- ¿Por qué los personajes adolescentes se toman el barco a
América? ¿Qué sucede con el barco? ¿Quiénes sobreviven? Escribe una
noticia del hundimiento del barco.
- ¿Qué hace Stefano al llegar a la Argentina? Compara su vida
en Italia con la vida en el campo: ¿Qué diferencias encuentras?
- Stefano entra en el circo: ¿Cómo lo hace? ¿Qué tarea hace en
el circo? ¿Qué recuerdos tiene de su padre?
- Describe los tipos de mujeres que hay en la novela, cómo son
y qué relación establecen con Stefano.
- ¿Cómo es la estructura narrativa de la obra? ¿Quiénes narran
la historia?
- caracteriza a Stefano, Lina, Tersa.
- Escribe un nuevo final para la novela.
- Inventa que fue de la vida de Lina y Tersa después de la
novela.
- ¿Qué tipos de novelas se encuentran en este texto?
- Busca en libros de historia o internet sobre los inmigrantes
en Argentina y cuenta su llegada.
- dibuja una nueva tapa y una portada presentación para cada
capítulo. Ponle nombre a cada capítulo.
Contalo vos:
a-
recuerda algún momento familiar en donde hayan pasado hambre o escasez con tu familia.
b-
Si hay inmigrantes en tu familia, averigua que los trajo a la Argentina o a
esta provincia.
Pregunta a un inmigrante:
a-
¿Por qué vino a la Argentina y se queda?
b-
¿Qué le gusta de nuestro país?
viernes, 24 de agosto de 2018
Rebelión en la granja Guía de lectura
PARA TERCER AÑO DE SAN BLAS
REBELIÓN EN LA GRANJA -----ACTIVIDADES
Prelectura: a) buscar y copiar los términos:
capitalismo, socialismo, comunismo. b) Responde: ¿Cuál es la diferencia entre
capitalismo y comunismo?
Capitulo 1 1.
Di el nombre de la granja y de su dueño. ¿Quién era el viejo Mayor? 2. Explica
qué fue lo que Mayor les contó a los animales en estos aspectos: a- Quién era
el culpable de sus problemas y por qué. b- De dónde salió y qué significaba la
canción Bestias de Inglaterra. 3. Resume los vicios de los hombres en los que
nunca debían caer los animales. 4. Haz una lista de todos los animales que
acudieron a la reunión en el granero.
Capítulo 2 1.
¿Cómo y por qué se originó y se llevó a cabo la rebelión de los animales de
la granja? 2. ¿Qué objetos destruyeron los animales y por qué decidieron que
tenían que ir todos desnudos? 3. ¿Qué era el Animalismo? Copia aquí sus siete
principios y di quién los creó y escribió. 4. ¿Qué había pasado finalmente con
la leche de las vacas?
Capítulo 3 1.
¿Qué hacían los animales los domingos? ¿Qué representaba la bandera que inventó
Snowball? 2. ¿Cómo era el lema que inventó Snowball? ¿Cómo se explicó que las
aves también estuvieran incluidas en él? 3. ¿Qué había pasado con la leche de
las vacas? ¿Qué explicación habían dado los cerdos ante este hecho? ¿Qué hizo
Napoleón con los perros hijos de Jessie y Bluebell? 4. ¿Por qué Boxer era tan
respetado por todos? ¿Qué hacían mientras tanto Mollie y la gata?
Capítulo 4 1.
¿Cómo consiguieron los animales extender la noticia de la rebelión a otras granjas?
2. ¿Qué hacían los animales de otras granjas ante las noticias de la rebelión? ¿Qué
hicieron los hombres ante estas pequeñas rebeliones? 3. ¿Quiénes eran los dos
vecinos de la Granja Animal y qué hicieron después de la rebelión? 4. ¿Contra
quiénes lucharon los hombres en la Batalla del Establo de las vacas? ¿Qué
animales lucharon mejor y fueron condecorados? ¿Qué se hizo con la escopeta
capturada?
Capítulo 5 1.
¿Qué pasó con Mollie al principio del capítulo? 2. ¿En qué consistía el
proyecto del Molino? ¿Quién lo ideó y defendió desde el principio? 3. ¿Quiénes
eran los perros que aparecieron en la votación del Molino? ¿Qué hicieron contra
Snowball y dónde acabó este?
Capítulo 6 1.
¿Quién era Whymper y por qué trataba Napoleón con él? 2. ¿Para qué
decidieron los cerdos utilizar la Granja? ¿Cómo explicó esta nueva idea Squealer?
(Ya de paso explica quién era Squealer). 3. ¿Quién volvió a promover la
construcción del molino? ¿Qué fue lo más duro del trabajo del molino? ¿Qué
explicación se dio después de su destrucción? ¿Crees que esto que se dijo era
verdad?
Capítulo 7 1. Resume las ideas que se le venían a la cabeza a Clover
al final del capítulo. 2. ¿Qué problemas había con la comida? ¿Qué decidió hacer
Napoleón con los huevos de las gallinas? ¿Cómo reaccionaron estas y qué sucedió
después? 3. ¿Cuál era el rumor acerca de lo que ocurría con Snowball durante
las noches? ¿De qué acusó Squealer a Snowball y por qué Boxer no estuvo de
acuerdo? 4. Di qué animales fueron detenidos y qué cosas confesaron ¿Era todo
verdad?
Capítulo 8 1.
Napoleón: dónde vivía, qué trato recibía, quién lo acompañaba siempre, qué títulos
y condecoraciones le habían dado... 2. Explica cómo fueron las negociaciones
para vender la leña y por qué Napoleón fue finalmente engañado. 3. ¿Cómo se
desarrolló y terminó la Batalla del Molino Verde? 4. Explica quiénes y cómo
descubrieron el Whisky. ¿Qué pasó al día siguiente y qué decidió Napoleón?
Capítulo 9 1.
¿En qué consistían las “Demostraciones espontáneas”? ¿Quiénes consumía la
cerveza y cómo la conseguían? 2. ¿A qué edad esperaba jubilarse Boxer? ¿Qué
herida se le había producido y en qué notaban los animales que sus fuerzas
habían disminuido? 3. ¿Qué enfermedad tuvo Bóxer y qué fue lo primero que se le
vino a la mente? ¿Qué ofrecieron los cerdos para curarlo? 4. ¿Dónde llevaban
realmente a Boxer y quién se dio cuenta de ello? ¿Cómo explicaron después la
muerte de Boxer?
Capítulo 10 1.
¿En qué había cambiado la granja en estos aspectos? A) Número de animales y
animales nuevos que había. b) Mejoras materiales que se habían llevado a cabo:
construcciones, terrenos... 2. ¿Qué fue lo que hizo que Clover chillara
aterrada? ¿Qué llevaba Napoleón en la mano y que nueva canción habían inventado
las ovejas? 3. Explica qué decía ahora el único mandamiento y di qué cosas
habían empezado a hacer los cerdos.4. ¿Quiénes estaban cenando aquella noche y
que hacían? ¿Por qué estaban el señor Pilkington y los suyos tan contentos con
Granja Animal? 5. ¿De quién dijo Napoleón que era la granja? ¿Qué costumbres de
Granja Animal quería suprimir y que cambio iba a hacer en el nombre de la
granja?
PREGUNTA FINAL: ¿Cuál es el tema principal del libro y en
qué se manifiesta?
jueves, 23 de agosto de 2018
texto instructivo más TP 2018
PARA PRIMER AÑO DE SAN BLAS Y EEST Nº 1 TECNICA
texto
instructivo y TP
Textos instructivos
Las instrucciones
están presentes diariamente en nuestra vida cotidiana, tanto en la escuela como
fuera de ella. El desarrollo científico y tecnológico de los últimos tiempos
exige cada vez más la intervención del discurso instruccional en tareas que antes
se desarrollaban en contacto con otras personas. Pensemos en ejemplos
cotidianos el servicio de reparaciones telefónico o el servicio de
informaciones, la búsqueda de información de nuestras cuentas bancarias a
través de Internet, el cajero automático, entre muchos otros casos.
Las
características principales de los textos instructivos son:
- formato especial
- desarrollo de procedimientos
compuestos por pasos que deben cumplirse para conseguir un
resultado. En algunos casos la secuencia de pasos es fija y en otros hay
varias secuencias alternativas (como en los procesadores de texto)
- se utiliza el infinitivo (prender
la computadora), el modo imperativo: (prendé la
computadora o prenda la computadora). o las formas impersonales (se
prende la computadora)
- se utilizan marcas gráficas como
números, asteriscos o guiones para diferenciar o secuenciar la serie de
pasos
- acompañamiento de imágenes para
reforzar o clarificar los pasos a seguir
Otros textos
cercanos a las instrucciones son:
- los reglamentos de algún lugar o un club deportívo o social,
- las normas de funcionamiento, que indican también como actuar en un determinado lugar o circunstancia.
- las recetas médicas, que traen un lenguaje preceptivo (de obligar a tomar un medicamento, guardar reposo, etc)
- las advertencias, que se agregan a algunos productos o en lugares.
- señales de tránsito, que indican qué hacer o advierten sobre el camino.
- los reglamentos de algún lugar o un club deportívo o social,
- las normas de funcionamiento, que indican también como actuar en un determinado lugar o circunstancia.
- las recetas médicas, que traen un lenguaje preceptivo (de obligar a tomar un medicamento, guardar reposo, etc)
- las advertencias, que se agregan a algunos productos o en lugares.
- señales de tránsito, que indican qué hacer o advierten sobre el camino.
Actividades
para el aula
1. Piensen
en una receta que haga habitualmente. Tenga en cuenta los ingredientes que
lleva la receta, anótelos. Describan los pasos a seguir y los numeren. Revisen
si la información está completa. ¿Omitieron algún dato relevante? ¿están los
pasos ordenados correctamente?
2. REALIZA dos instructivos con instrucciones para hacer o armar algo o alguna actividad. uno debe ser escrito y el otro en video filmado con tu celular. (puedes filmar tus manos indicando o haciendo la actividad).
3. Jugarán a las cartas con un amigo que
desconoce el juego. Para ello, deberán explicarlo con l a mayor claridad
posible. Pedirles que anoten todos los detalles, dándole un formato claro y
adecuado como para que cualquier persona pueda leer las indicaciones y comprenderlo.
Compartan lo producido con un compañero. ¿Entiende el juego? ¿Qué datos omitió?
Vuelvan a redactar mejor el instructivo corrigiendo errores.
4. Imaginen
que tienen que explicar a una persona las normas de funcionamiento de un cajero
automático. Recuerde la secuencia de pasos, tome nota de ellos. Relean los mismos
y realicen las correcciones necesarias.
5. busca
y pega un ejemplo de un instructivo, un texto instructivo.
6. Crear
un instructivo de cómo se construye una casa en etapas y otro de que medidas de
seguridad hay que tener para ingresar a una obra en construcción y estar
seguro.
7. Instructivos
creativos: inventar un instructivo para: una buena amistad, conquistar una
persona, ser el ladrón perfecto
viernes, 10 de agosto de 2018
tipos de descripción más actividades
PARA PRIMER AÑO DE SAN BLAS Y EEST Nº1 TECNICA
Tipos de descripción
La descripción es una variación del discurso a través de la
cual se le confieren a los objetos o personas ciertos rasgos. De esta manera,
por medio de una caracterización ordenada y pormenorizada se logra transmitir
como son las personas, los objetos, los lugares, etc.
Según la intención del emisor, la descripción puede ser:
DESCRIPCIÓN OBJETIVA: su finalidad es describir la realidad
tal como se le presenta. Es decir, no abunda en la utilización de recursos
literarios, sino que se limita a la descripción rigurosa y precisa de lo que
ve.
DESCRIPCIÓN SUBJETIVA: es aquella en donde predominan las
valoraciones personales de quien la realiza. Su intención no es reflejar la
realidad tal como es, sino expresarla desde su punto de vista. En ésta, las
metáforas, comparaciones y demás recursos estilísticos cobran importancia.
DESCRIPCIÓN
DINÁMICA: es la descripción de cosas en movimiento. O
como se mueven en un lugar en particular.
DESCRIPCIÓN
ESTÁTICA: trata de la descripción de cosas estáticas o
en reposo. Señala las cosas en un momento dado y demarca sus posiciones y
características.
DESCRIPCIÓN
ACADÉMICA:
se utiliza en ámbitos de estudio y posee un lenguaje formal y claro, puede
necesitar de términos específicos de una ciencia o materia de que se trate.
DESCRIPCIÓN
LITERARIA:
esta descripción apunta a darle al texto un carácter de belleza y estética,
puede ser complejo con el uso de metáforas y otras figuras literarias, y
permite el uso de lenguaje informal.
__________________________________________________________
Hay también tipos de descripciones estandarizadas con nombre
propio, pueden ser:
PROSOPOGRAFÍA: se centra en los rasgos físicos de la
persona, es decir, las facciones de su rostro, dimensiones de su cuerpo,
estatura, etc.
ETOPEYA: se basa en la representación literaria de los rasgos psicológicos de un individuo. Incluye sus costumbres, creencias, personalidad, vicios, carácter.
ETOPEYA: se basa en la representación literaria de los rasgos psicológicos de un individuo. Incluye sus costumbres, creencias, personalidad, vicios, carácter.
RETRATO: se refiere a la descripción detallada y exhaustiva de una
persona exhibiendo sus cualidades físicas y psicologías al mismo tiempo. Es
decir que el retrato articula la prosopografía con la etopeya.
AUTO RETRATO: el autorretrato es la descripción de
una persona realizada por ella misma. Uno de sus rasgos fundamentales, por eso,
es la subjetividad de la que esta teñido. El autor realiza una selección de
todo aquello que supone, lo define.
CARICATURA: se trata de una descripción
caracterizada por la exageración o distorsión de los rasgos físicos y morales
de una persona.
Según el objeto que se describa:
TOPOGRAFÍA: es la descripción de un lugar, el
paisaje, la naturaleza, etc.
ZOOGRAFÍA: engloba la descripción de cualquier animal.
CRONOGRAFÍA: se refiere a la descripción de
momentos temporales, épocas, etc.
ACTIVIDADES A REALIZAR
1 realiza dos descripciones
estáticas y dos dinámicas, que dos sean personas y las otras no.
2 realiza una lista de 5 ITEMS
pensando cosas que tengan que ver con cada sentido y describe en un texto
unificado. Puede empezar con: Recuerdo… , Cuando voy a…, En ese lugar…, u otra forma.
3 realiza una descripción
objetiva y una subjetiva de un lugar o una habitación de la casa propia o
familiar
4 describe con detalles el frente
de una casa y de un edificio que te guste, al final plantea el porqué.
5. realiza un autorretrato
6. ubica y copia de un libro una
descripción de persona y otra de paisaje, lugar o ambiente.
miércoles, 8 de agosto de 2018
Cuento maravilloso El ogro con plumas de Italo Calvino más TP
PARA PRIMER AÑO SAN BLAS Y EEST TECNICA PATAGONES
Cuento El ogro con plumas de Italo Calvino
Había una vez, en un reino muy lejano, un rey que enfermó
gravemente. El mago de la corte le advirtió que sólo podía curarse con una
pluma del ogro de la montaña. Era algo muy difícil de conseguir, puesto que el
ogro devoraba a todos los que se le acercaban.
Pero un joven soldado, valiente y leal, sintió pena por el
monarca. Se puso en camino y, cuando llegó la noche, entró en una posada.
- El
ogro vive en una de las siete cavernas de la cima – le dijo el posadero -.
Si te atreves, pregúntale por mi hija, quien desapareció hace muchos años.
¿Y no me traerías también a mí una de sus plumas?
- Lo
que pides tendrás – dijo el joven.
Por la mañana, el joven partió y llegó hasta la orilla de un
caudaloso río. El barquero lo cruzó en su barca.
- El
ogro vive en la séptima caverna. Tráeme una pluma para mí y pregúntale por
qué extraño encantamiento no puedo bajar de esta barca…
- Lo
que pides tendrás – prometió el soldado.
Luego descansó junto a una fuente que estaba seca. Su dueño
le dijo:
- Al
mediodía, el ogro no está y la muchacha que lo sirve podrá ayudarte.
Averigua por qué mi fuente, que antes daba agua de oro,
ahora está seca.
- Lo
que pides tendrás – le aseguró el joven.
El decidido muchacho llegó a la cima, buscó la séptima cueva
y descubrió la puerta del ogro. Una bella muchacha lo recibió.
- Te
ayudaré, pero debes prometerme que me llevarás contigo. Escóndete debajo
de la cama y no hagas ningún ruido, porque te comerá de un bocado si te
descubre.
La joven preparó una suculenta cena
y le puso especias perfumadas para condimentarla. De esta manera, el ogro no
pudo descubrir con su olfato al intruso.
Luego de la cena, se durmió sobre su
gran cama y la joven se acostó en el piso. A medianoche, le arrancó una pluma.
Él protestó.
- Es
que tuve un mal sueño – le dijo la joven -. Soñé con una fuente que daba
un agua de oro y ahora está seca… ¿Qué le habrá pasado?
- Tu
sueño es real. Dentro de la fuente hay una serpiente de oro enroscada; si
la matan, el agua brotará nuevamente – le explicó el ogro y se durmió.
Al rato, la joven le arrebató otra
pluma. Él se quejó.
- ¡Tuve
otro sueño! Había un barquero que no podía bajar de su barca…
- Otro
sueño verdadero. Es porque está encantado: cuando alguien suba a su barca,
tendrá que bajarse a tierra primero y el otro quedará atrapado.
El ogro volvió a roncar y la muchacha le arrancó la tercera
pluma.
- ¡Qué
noche de pesadillas! Ahora he soñado con un posadero que no sabe dónde
está su hija.
- Esa
hija eres tú. ¡Y ya no sueñes, si no quieres que te coma!
Al amanecer, los jóvenes se escaparon. Corrieron hasta la
fuente y le explicaron al dueño el misterio. Cruzaron el río en la barca, le
revelaron al pobre hombre cómo podría escapar de ella y le dieron una pluma. Al
llegar a la posada, el padre de la joven recibió la segunda pluma y lloró de la
alegría al ver a su hija. Quiso que se casara de inmediato con el valiente
soldado. Él aceptó encantado. Sin embargo, fue primero a ver al rey. Con la
tercera pluma lo curó de su enfermedad. El monarca le dio una cuantiosa
recompensa y el soldado se fue corriendo a su boda.
¿Y el ogro? Al parecer, los había
perseguido para devorarlos, pero luego de cruzar el río, el barquero había
saltado antes que él. El ogro nunca más pudo bajarse, porque todos conocían el
truco y no volvieron a subir a la barca.
En Cuentos populares italianos. Buenos Aires, Fausto
1978. (Versión de Stela Maris Cochetti)
Actividades
1)
Reemplazá por un sinónimo (palabra con el mismo
significado o similar) las palabras subrayadas.
“entró en una posada.”
“le dio una cuantiosa recompensa”.
2)
¿Qué cualidades tiene el soldado? ¿Por qué decide
emprender la aventura?
3)
¿Por qué nadie quiere ir a buscar las plumas?
4)
¿Qué características posee el ogro?
5)
Menciona los datos que aportan el posadero, el
barquero y el caballero para ayudar al joven.
Explicá
qué le solicitan a cambio.
6)
¿Qué le pide la muchacha al soldado? ¿Cómo consigue
las plumas y las respuestas?
7)
¿Por qué el ogro no puede atraparlos?
8)
¿Cuáles son los aspectos del cuento que podrían
calificarse como maravillosos?
9) ¿Cuál
es la fórmula de apertura del cuento?
10) Hacé
una lista de los personajes. ¿Se los nombra por su condición o tienen apodos
relativos a alguna característica particular?
12) ¿Qué
número se repite en el relato? ¿Cuál es la frase que se reitera? ¿Qué relación
tienen estas repeticiones con la tradición oral?
13) Los
personajes del cuento se ayudan mutuamente para solucionar sus problemas.
Comenten situaciones en las que la ayuda mutua les haya servido para solucionar
dificultades.
14) La
estructura narrativa tiene tres partes: el marco narrativo, el nudo y el
desenlace. El marco narrativo está constituido por la situación inicial en la
que se encuentran los personajes, y el lugar y la época en los que ocurren los
hechos. En los cuentos maravillosos, estos dos últimos elementos suelen
permanecer indeterminados.
El nudo se presenta como una complicación, un
cambio de situación, que obliga a actuar al personaje principal o protagonista,
quien debe emprender la aventura.
El
desenlace es la solución del problema. Esta puede ser favorable o desfavorable
para el protagonista.
Señala
si las acciones corresponden al marco narrativo (M), al nudo, (N) o al
desenlace (D).
El rey se cura y los jóvenes se casan.
|
El rey enferma.
|
||
El joven llega a la cueva del ogro.
|
La muchacha consigue las plumas y las respuestas.
|
||
El ogro es castigado.
|
El soldado encuentra al posadero, al barquero y
al dueño de la fuente
|
Cuento maravilloso “Magia”, de Ursula K. Le Guin
Cuento
maravilloso
“Magia”, de Ursula K. Le Guin
Entre la gente de habla Hárdica del Archipiélago, la
habilidad de obrar con la magia es un talento innato, como el don para la
música, aunque se da bastante menos frecuentemente. La gran mayoría de la gente
no posee este don ni siquiera en un mínimo porcentaje. En unas pocas personas,
quizás en una de cada cien, es un talento latente y cultivable. En muy poca
gente se manifiesta sin entrenamiento. El don para la magia adquiere poder
principalmente a través de la utilización de la Lengua Verdadera, el Lenguaje
de la Creación, en el cual el nombre de una cosa es la cosa. Esta lengua,
innata a los dragones, puede ser aprendida por los seres humanos. Algunas pocas
personas nacen con el conocimiento no enseñado de al menos algunas palabras del
Lenguaje de la Creación. La enseñanza de éste es el corazón de la enseñanza de
la magia. El nombre verdadero de una persona es una palabra en la Lengua
Verdadera. Un elemento esencial del talento de una bruja, de un hechicero o de
un mago es el poder de conocer el nombre verdadero de un niño y darle a ese
niño aquel nombre. El conocimiento puede ser evocado y el don recibido
únicamente bajo ciertas condiciones, en el momento indicado (generalmente a
principios de la adolescencia) y en el lugar adecuado (un manantial, un
estanque o un arroyo). Puesto que el nombre de la persona es la persona, en el
sentido más literal y absoluto, cualquiera que lo conozca tiene un poder real,
el poder de la vida y de la muerte, sobre la persona. A menudo, un nombre
verdadero no es sabido por nadie a no ser por el nombrador y el nombrado, y
ambos lo mantienen en secreto durante toda su vida. El poder de dar el nombre
verdadero y la necesidad de mantenerlo en secreto son uno. Nombres verdaderos
han sido traicionados, pero nunca por el que ha dado el nombre. Algunas
personas de grandes poderes innatos y entrenados son capaces de averiguar el
verdadero nombre de otra, o incluso puede ocurrirles que éste acuda a ellas sin
haber sido buscado. Puesto que tal conocimiento puede ser traicionado o mal
utilizado, es tremendamente peligroso. La gente normal —y los dragones—
mantienen su nombre verdadero en secreto; los magos esconden y defienden los
suyos con sortilegios. […]
Cuentos de Terramar. Barcelona, Minotauro, 2002.
realizar las
siguientes consignas:
Busca palabras y copia su significado: INNATO, ARCHIPIÉLAGO,
EVOCADO, ESTANQUE, SORTILEGIO. / ¿Por qué es un cuento maravilloso? / ¿Cómo
se obtiene el don de la magia? / ¿Qué lenguaje debe conocerse para
utilizarla? ¿Quiénes poseen ese lenguaje desde el momento en que nacen? //
¿Cuál es la importancia del ritual en el que un mago, una bruja o un
hechicero le dan a un niño su verdadero nombre? / ¿Por
qué el verdadero nombre de una persona debe mantenerse en secreto?
Próximo punto: inventa un cuento maravilloso,
pero antes de hacerlo,
Escribe primero las características siguientes: Protagonista:
edad y características. / 3 personajes
mágicos (Ej: duende, hada, unicornio, etc): características de cada uno, cómo
son. / 3 elementos mágicos (ej: varita mágica,
poción, capa invisible, etc):qué hacen.
Ahora sí, utiliza lo que inventaste y escribe un cuento.
Te recuerdo como eras en el último otoño + tp Bernardo Jobson
PARA TERCER AÑO SAN BLAS
Te recuerdo como eras en el último otoño
+ tp Bernardo Jobson (al final están las consignas)
El problema es que el jefe no me lo va a creer. Le he hecho
tragar ya tantas milanesas, tantas albóndigas supercondimentadas, que esto no
me lo va a creer. Pienso en alguna excusa potable, pero me da un poco de
bronca: ¿una vez que tengo una razón valedera para ausentarme de la oficina,
voy a tener que apelar a una mentira? ¿Tan mal anda el mundo? me pregunto. Pero
toda esta filosofía de apuro no me absuelve del dolor que tengo desde que me
levanté y amenaza con la posibilidad de que la gente me crea un deforme o algo
así, al margen de unos chillidos austeros pero evidentes que me transformaron
en la máxima atracción del día en el subte. En ese momento vuelvo a sentarme y
siento como si una tachuela me hubiese penetrado hasta la garganta. Por
supuesto, las tachuelas se supone que lo pinchan a uno en el culo y ésta es una
tachuela de lo más ortodoxa. No me puedo sentar, no me puedo quedar parado, no
puedo quedarme un minuto más en ninguna posición. Y te guste o no, jefecito,
allá voy. Con la verdad no temo ni ofendo y me paro frente al escritorio del
salmónido.
–Plata no hay –me ataja–. Y si necesitás plata porque se te
murió algún pariente, antes me traés el certificado de defunción. Mira, ni
siquiera con el certificado. Únicamente contra presentación del cadáver.
–Jefe, no quiero plata… –por ahora, porque en ese momento
pienso que en una de ésas voy a tener que comprar un remedio y ante
presentación de receta no me va a decir que no. Mirá vos, me digo, ¿cómo no se
me ocurrió antes este yeite?
–Ni ahora ni nunca, ni siquiera a fin de mes. ¿Sabés que sos
el único en la historia de esta empresa que cobra por adelantado? Ya tenés un
mes de sueldo en vales.
–Jefe, perdóneme, pero no estoy de humor hoy. Todo lo que
quiero es permiso para ir al hospital.
Hay que ver el conflicto que esto le produce. ¿Quién será:
un pariente, un amigo, algún amor lejano? Pero reacciona a tiempo.
–Sangre diste la semana pasada. Te fuiste a las 9 y no
apareciste en todo el día.
–Jefe, usted se equivoca por el físico con que me ha dotado
la naturaleza. Que yo mida 1,95 m y pese 102 kilos, no quiere decir que si me
sacan medio litro del vital elemento, no quede medio dopado.
–Bueno, no sé, pero parientes vivos ya no te quedan, según
me consta. ¿Quién es el moribundo hoy?
–Nadie. Soy yo el que quiere ir al hospital, ahora mismo.
– ¿Qué te pasa? –pregunta enojándose consigo mismo porque ya
está entrando por la variante.
Conflictos internos. ¿Y el que yo tengo ahora? ¿Cómo le digo
la verdad, la cruda verdad?
–Jefe, no me lo va a creer. No me lo va creer.
No sé qué cara pongo, pero sí la que pone él. Se asusta.
¡Corazón, hígado, pulmón! Al mismo tiempo, busca el término ése, difícil, que
cuanto mejor lo dice más gente piensa qué gran médico se perdió la sociedad.
– ¿Algún trastorno cardiovascular? Niego con la cabeza.
– ¿Visceral?
Tampoco. Como ya está a punto de agotar su diagnóstico
precoz, apela a lo increíble, a lo que no puede ser, ¡en esta época!
–Me imagino que no tendrá nada que ver con el sistema
génito-urinario, ¿no?
–Y, más o menos –le contesto–. Tengo un grano en el culo.
Diez minutos después estoy parado en el hall del hospital,
mirando la guía de consultorios externos. Parezco un tailandés recién llegado,
buscando la temperatura media de Jujuy en la guía de teléfonos. No sé quién me
toca a mí: ¿enfermedades secretas, culología, anología? No figura ninguna, y a
esa enfermera de la mesa de entradas no se lo pienso preguntar. Si fuera vieja
y buena, todavía, pero no tiene más de 25 y hay que ver lo bien que está.
El portero o algo así acude en mi ayuda. Y como todos los
porteros tienen obligación de ser médicos frustrados, cancheros viejos,
empíricos de la medicina que lo ven a uno y ya saben lo que uno tiene, me
pregunta:
–¿Algún problema, señor? ¿Busca a alguien?
–Sí, la verdad que sí. Pero no sé exactamente a quién.
Juro que mi respuesta es totalmente natural, pero él ya
sospecha algo turbio.
–¿Alguno de los doctores?
–Sí, pero no sé cuál puede ser…
Los puntos suspensivos son benévolamente acogidos por el portero
y los estudia unos segundos.
–¿Algún problema…? –y la definición médica del problema la
ex-plica con la mano y apoyándose en una sonrisa comprensiva y paternal–. Me
parece que usted busca dermatología. Primer piso, consultorio 23. Dígale al
doctor que lo mando yo.
–¿Perdón, dermatología? Y… ¿qué atienden allí? Quiero decir,
si uno tiene…
–Eh, por favor –me asegura canchero al extremo–. Yo también
tuve que ir cuando era joven…–y luego de asegurarse de que nadie pueda verlo,
agrega: – Tres veces. Claro, eran otros tiempos, ¿no?
–Y sí, no va a comparar –le ratifico, mientras pienso que
dermatología no puede ser. Que la pared del culo me duele, no hay duda, pero no
le veo relación. Encima, me duele cada vez más y antes de tener que relatar,
por segunda vez, la cruda verdad, me tiro un lance y le digo:
–Creo que es ortopedia.
Como a cualquier personaje orillero, lo tumba el asombro.
–¿Ortopedia? Pero si usted camina lo más bien.
–No vaya a creer. Hay momentos en que no puedo.
Está totalmente decepcionado. Todo un caso social que él
creía tener como primicia absoluta se le va diluyendo.
–Ortopedia –le insisto–: ¿No quiere decir que a uno lo curan
del…?
–Dígame, señor –me pregunta ya totalmente ofendido– ¿A usted
qué le duele?
–Bueno, para serle franco, me duele el culo, ¿qué quiere que
le haga?
No tiene ninguna anécdota al respecto y no sé si me la
contaría aún en el caso contrario. Ya me odia, directamente.
–Vaya a la guardia. Ahí lo van a atender. Parece mentira.
Cuando me dispongo a irme, la vocación lo traiciona y me dice: –Tómese un
Geniol. O dos.
Le agradezco la receta magistral y enfilo para la guardia.
El continente americano se ha enfermado hoy y me pongo en la cola. Delante mío
hay un tipo justo para que lo atienda el portero.
La dimensión de la fila me hace dudar sobre si llegaré vivo
a que me atiendan, pero pienso que esto me da el tiempo suficiente para ver qué
le digo a la mina que está sentada en un escritorio y distribuyendo el juego
como un hábil mediocampista: usted allí, usted acá, hoy está prohibido
enfermarse del hígado, el reumatólogo tiene hepatitis. Pienso en lo que voy a
decirle:
–Me duele el recto (y todo el mundo pensando qué lástima, un
muchacho con ese físico y maricón).
–Quiero que me revisen el recto (y la misma conclusión,
ahora ya sin ninguna duda sobre mi desviación sexual).
–Busco al rectólogo (y lo mismo, éste quiere disimular que
es maricón, lo cual no deja de ser peor. Por lo menos, que afronte su desgracia
con altivez, caramba).
Cuando faltan dos tipos, no sé todavía qué voy a decirle,
pero el punto que está delante mío me puede salvar. A ver cómo le explica él
que tiene los bichitos juguetones y entonces yo aprovecho la bolada, el
ambiente turbio ya que tiene antecedente y lo mío no trasciende.
Cuando le llega el turno, la enfermera le pregunta nombre,
apellido, edad, domicilio y por poco hincha de quién. Con soberbia cara de
otario, me acerco para escuchar el crucial diálogo.
–¿Qué problema tiene?
A punto de caérsele la cara de vergüenza por lo frágil ser
humano que es, responde:
–Tengo una uña encarnada.
Pienso en la famosa clínica del diagnóstico que podríamos
fundar el portero y yo y luego de dar mi filiación, me mira y me pregunta con
la mirada, qué problema tengo.
Yo, mudo. Finalmente, accede al ritual. – ¿Qué problema
tiene, señor? –Bueno, tengo un dolor.
Apoya la cabeza en la palma y me vuelve a mirar. Está
esperando que yo le diga dónde.
–¿Sí? –me pregunta dejando en el aire: qué me dice. –Sí –le
contesto.
El agitadísimo diálogo no deja de constituir una escena
pintoresca que matiza la espera de todos los pacientes. Todos miran. Detrás
mío, no hay nadie. Esto puede durar todo el día, pienso. Ayúdame, miss
Nightingale. Vos sabés de estas cosas.
–¿Dolores durante la micción? –me pregunta sutilmente.
Dolores durante la micción. Parece el nombre de una mina de
la sociedad colombiana, pienso.
–No –le contesto. Y con un gesto le indico que siga
intentando. –¿Dolores génito-urinarios? –me pregunta un poco enojada, y antes
de que se le ocurra la próxima posibilidad dolorosa, un sifilólogo frustrado
opina en voz baja para que lo oigan todos:
–Debe ser para dermatología, señorita.
–Señor, por favor, no podemos estar todo el día con esto. Si
usted no me dice lo que le pasa… ¿Problemas génito-urinarios? –insiste.
–Señorita –le digo con tono lastimero–. No son génitourinarios,
pero… alguna relación tiene, no sé. El recto, ¿tiene algo que ver con el
sistema?
Claro, la palabra era un cheque al portador. La noticia
recorre todo el hospital, pero el epicentro del fenómeno se centra en la
guardia. El tipo de la uña encarnada me mira diciéndome con los ojos no te da
vergüenza, si yo fuera tu padre, te volvía a romper el culo, pero a patadas, y
una madre le dice a su hijo, vos vení para acá y lo protege instintivamente del
deleznable sujeto. La enfermera, repuesta de la noticia, anota en la planilla y
me dice que me siente. Pienso que, si me siento, muero, ahí nomás, sumariamente.
El médico pasa por allí en ese momento, y la enfermera
lo detiene. Noto que habla de mí, el tipo me mira, le dice que sí, enseguida
vuelvo y sale.
Como, pese a todo, ella me ama, me informa que enseguida me
van a atender.
La decisión provoca la tradicional reacción popular, hay murmullos
contra la aborrecible enfermera, pero en medio de la indignación general, surge
la voz de la madre del niño que, dirigiéndose a nadie, es decir, a todos, dice:
–Claro, y encima los atienden primero.
La configuración edilicia de la guardia propiamente dicha es
un monumento a la discreción. Con un grabador y una filmadora uno podría, en
diez minutos, escribir los diez tomos del Testut. El médico me pregunta qué me
pasa. Debe tener 22 años a lo sumo. ¿En qué año estarás? ¿Ya rendiste Culo
vos?, me pregunto.
–Mire –le explico–. Desde ayer tengo un dolor bárbaro en el
ano. Y ahora ya no puedo más. No puedo sentarme, no puedo estar parado, me
duele si hablo.
–Bueno, vamos a ver. Venga por aquí.
Y a medida que recorremos el pasillo, va descorriendo las cortinas
de los boxes, no sin provocar frecuentes chillidos, indignados por favores y
actitudes insensatas de quienes se ven sorprendidos con paños menores a media
asta. Encontramos uno vacío y me ordena que me desnude mientras él enseguida
vuelve. En el box de al lado, el de la uña encarnada pega un grito y se traga
una puteada que hubiera involucrado hasta el más remoto antecesor de la enfermera.
Pienso que la verdad esto es mejor tomárselo a joda y cagarse de risa. A la
sola mención del verbo defectivo, reflejo condicionado diría Pavlov, me entran
ganas de ir al baño, vía recto. Lo único que faltaba, me digo, que me agarren
ganas de cagar. El grito del de la uña encarnada va a parecer un susurro de
amor comparado con el mío. Frágil espiritual que es uno trato de engañarme y me
digo que ya cagué. Mentira, me grita mi conciencia, mientras pienso que algún
día debo escribir un ensayo sobre la vida y la caca: dos cosas difíciles de
aguantar.
La temperatura ambiente no es la más propicia para quedarse
totalmente en pelotas, y me dejo puesta la camisa y los zapatos. Me siento en
la camilla y me observo el sistema génito-urinario que diría el portero. Da
lástima: parece el experimento de un jíbaro que ha reducido un bandoneón.
Cuando el de la uña encarnada opina que prefiere que le corten el pie antes de
que se atrevan a tocarle la uña otra vez, entra el futuro médico, orgullo de la
familia.
–Póngase en cuclillas –me ordena.
Me pongo en cuclillas y pienso que lo único que falta es que
suene un disparo y salga a buscar la meta.
–Abra un poco más las nalgas. Las abro.
–Un poco más –insiste.
–Doctor, no crea que no quiero colaborar con la ciencia,
pero mido 1,95.
El tipo se ríe y me dice que está bien.
Para distraerme un poco, bajo la cabeza y miro hacia atrás.
Me pregunto cómo no larga todo y se manda mudar. El espectáculo es deplorable,
pero siento dos manos frías en ambos glúteos y dos pulgares acercándose
sugestivamente por ambos flancos. Instintiva-mente, me hago el estrecho.
–No, por favor, quédese tranquilo. Así no puedo hacer nada.
Le pido perdón y rindo la ciudadela. Los pulgares se asumen
y se acercan a las puertas de palacio ya. Vos tócame nomás, tócame apenas y que
Dios te ampare, pienso. Ostensiblemente acuciadas por la posición decúbito
panzal, las ganas de ir al baño se acentúan y ahora sí, me niego rotundamente.
El tipo se me enoja y como ya ha entrado en confianza
–después de todo me ha tocado el culo– me dice che, déjese de embromar, parece
mentira.
De golpe sospecha algo y me pregunta: –¿Qué le pasa?
–Doctor, perdóneme, ¿pero usted quiere creer que justo
ahora? Se agarra la cabeza y vuelve a reír.
–Está bien, pero aguántese. No hay otra solución. Yo
necesito solo unos segundos para palparlo.
Tengo ganas de contestarle que yo también, pero para
cagarme. No creo que el chiste le caiga bien.
Como soy un gil, me pregunta cosas a medida que empieza otra
vez la invasión.
–¿Es la primera vez que le pasa?
–Y la última. Aunque tenga que cagar por la oreja el resto
de mi vida.
En ese momento, siento un alambre de púa recorriendo con
libre albedrío las paredes iniciales del recto. Y pienso lo que debe estar
gozando el de la uña encarnada. Pego un grito.
–Quédese como está –me ordena–. Relaje los músculos. Enseguida
vuelvo.
Escucho que en el pasillo le pregunta a la enfermera dónde
hay vaselina. La mera mención del noble lubricante para usos o aberraciones
varias me incita a salir corriendo despavorido, cuando escucho que la cortinita
se corre y entra alguien, doctora ella, pasea la mirada por los hermosos y
lascivos glúteos, luego va hacia el sistema génito urinario propiamente dicho,
me mira inquisitivamente, se echa hacia atrás y vuelve a investigar la
decoración en general, tuerce la cabeza convencida de que no hay nada que
hacer, todo sería inútil, pide perdón y sale. En cualquier momento deciden
dejarme acá toda la mañana y cobran entrada, pienso.
Se vuelve a correr la cortinita y entra mi anólogo de
cabecera con un frasco de vaselina como para revisar un mamut. Lo deja sobre
una mesita y procede a colocarse unos guantes de goma.
–¿Es para evitar el embarazo? –le digo haciéndome el
gracioso. No me contesta porque los guantes son más viejos que el tobillo
y no sabe por dónde empezar. Cuando logra ponérselos, le
asoman dos dedos, lánguidos y desnudos.
–Un momentito –me ruega.
–Doctor –lo paro– ¿tengo que quedarme así obligatoriamente?
Me duelen los brazos, sin contar con que cualquiera puede entrar como recién.
El show, francamente, es un asco.
–No, quédese así. Y abra las nalgas todo lo que pueda.
Sale y enseguida vuelve, esta vez acompañado de un colega,
futuro anólogo.
–¿Fístula?
–No sé. Todavía no pude palpar. –¿Dolor?
–Sí.
–No se ve inflamación –dice el recién llegado desde la
frontera con Bolivia.
–¿Qué te parece?
–No sé. Palpá a ver qué pasa. Yo Ano cinco todavía no di.
El colega desaparece. De pronto, la situación se hace tensa.
Me vuelve a abrir sin más trámite, se acerca todo lo que puede y, jugado,
decide auscultar de zurda. Le miro el tamaño del dedo, manos de pianista más
bien no tiene.
–Doctor, perdón, ¿pero usted piensa meterme eso adentro?
–pregunto en pánico.
Me responde mientras cubre de vaselina el dedo.
–Escúcheme bien. Ahora va en serio. O se deja palpar o se va
a su médico.
–Me dejo palpar.
Cuando las galaxias explotaron en el núcleo central del
universo, todo fue, durante un instante, un rojo que nunca se volverá a
repetir, una explosión desde el seno más íntimo de cada una de las estrellas
que se expandieron junto con nuestro sol por el espacio buscando con sus puntas
el borde pascaliano de la esfera cósmica, horadando
el infinito como espadas de Dios, mientras el sol, vagabundo
desde la eternidad, buscaba exactamente el centro de su pequeño sistema,
calcinando todo lo que encontraba a su paso en una carrera devastadora que
separó continentes, desequilibró el eje de rotación de los astros, emergieron
volcanes que durante millones de siglos se aburrieron en las entrañas de la
tierra y estallaron al fin como bestias, una estampida de búfalos
inconmensurables vomitando el rojo inicial, hasta que Dios dijo basta, paremos
aquí si lo que queremos es crear un planeta.
Salgo del quirófano ad hoc,
horadado y profanado en lo más íntimo, con la orden de volver mañana para ser
observado por el especialista en el asunto, sujeto que me aplicará un aparato
que se llamará todo lo rectoscopio que quiera, pero que no deja de ser un
fierro en el culo. En ese momento, el tipo de la uña encarnada, apoyándose
lastimosamente en uno de los talones, va también hacia la salida. Todavía no he
podido saber por qué, le sonrío diciéndole qué día, ¿no?, al tiempo que camino
con un ritmo que ya lo quisiera María Félix yendo al encuentro de su amante
para matarlo con pre-meditación y alevosía. Sorpresivamente, siento una de las
famosas puntadas y me agarro del desuñado para no caerme, gesto civil y sin
implicancias que el tipo interpreta como amor a primera vista, se me vuelve a
escapar otra sonrisa, actitud que no deja de empeorar las cosas y el tipo
–mufa, impotencia, dolor y asco mediante– levanta instintivamente el pie
desuñado y Bernabé Ferreyra en su tarde más gloriosa me encaja una patada en el
centro mismo del culo. Por un instante nos miramos, sorprendidos. Un segundo
después, los dos, al unísono, pegamos el grito inicial, el llamado de amor
indio, Tarzán navegando de liana en liana y convocando a todo el continente
africano con voz tomada por un intempestivo resfrío e inmediatamente damos
comienzo oficial al primer festival mundial de cante jondo, no sin matizarlo
con pasos de baile calé, y danza rabiosamente moderna, todo por bulerías.
INDIVIDUAL práctico Te recuerdo como eras en el último
otoño - Bernardo Jobson
1- ¿En qué escenarios
sucede la historia? ¿Cómo es su narrador?
2- ¿Cómo son los personajes
que aparecen en la historia?
3- a. ¿Qué problema
tiene el protagonista y que obstáculos enfrenta para solucionarlo?
b. ¿Qué
términos y situaciones asocian con una ciencia en particular? ¿Cuál? ¿Qué
términos se toman a risa de esa ciencia? ¿Qué neologismos aparecen y asociados
a qué?
4- A- El personaje enfrenta
escenas de pudor: describe algunas de ellas. B- Además se lo asocia a la
homosexualidad: ¿por qué razones? Realiza una lista con 5 puntos para hombre y
otros 5 para mujer en donde se confundan situaciones como de carácter homosexual.
5- El cuento es de
humor: ¿Qué cosas sostienen ese humor?
6- Realiza una lista de
5 cosas o situaciones que pueden causar risa o de situaciones embarazosas.
7- ¿Qué función cumple
la risa en este cuento?
8- Recuerda una anécdota
en donde una confusión haya derivado en una situación graciosa.
9- Crea un cuento de
humor asociado a alguna situación o ciencia, profesión, oficio en particular.
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